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100 Minificciones peruanas contra la violencia de género
Basta, 100 mujeres contra la violencia de género, prólogo de Christiane Félip Vidal, Lima, Estruendomudo, agosto, 2012, pp. 113.
Basta…, es una antología cuyo objetivo es abrir puertas y ventanas, derribar tabiques, descorrer cortinas, merodear por los pasillos olvidados de las ciudades, viajar a los lugares abandonados de la mano de dios entre montañas y selvas, e introducirnos en el dolor diario, en la inhumanidad cotidiana, tan admitida como absoluta, que se comete contra las mujeres. Mujeres, víctimas por ser mujeres.
Esta antología preparada por Christiane Félip Vidal y Cucha del Águila ha convocado a 100 mujeres peruanas, escritoras, educadoras, artistas, activistas, fotógrafas, víctimas de violencia de género, periodistas, y muchas otras que desempeñan distintas profesiones o actividades, a crear un microrrelato, de no más de 150 palabras, para describir, denunciar, expresar, ficcionalizar, la realidad de la violencia que padecen muchas mujeres en el Perú, como en tantas partes del mundo. Los relatos nos confirman lo que ya sabemos, que no importa la edad, la condición social, o la educación para ser una víctima, pero tiene la gran ventaja de mostrarnos, a través de la palabra, la experiencia individual, los detalles, el dolor, el abandono así como el valor de la que se enfrenta a la violencia machista, desde las formas más sutiles de poder e intimidación hasta las más brutales que llevan a muchas a la muerte.
El libro busca a sus lectores no sólo para romper con el silencio ignominioso sino para darles respuestas, para poner luz en conductas consolidadas por la costumbre y revelar su aspecto destructor, para restablecer, mediante la ficción, la voz y la dignidad de las mujeres, de todas las mujeres, víctimas o no de esta violencia que nos afecta como género.
Otro valor, muy destacable de esta obra, es el diálogo, la sincronía que se crea entre las propias mujeres que escriben a través del tema. Esto nos permite apreciar una riqueza cultural, una complejidad generacional, una diversidad de estilos, de enfoques, que pocas veces se aprecia con esa frescura, muy al margen de la cuestión estrictamente literaria. Este intercambio se manifiesta en la convivencia de textos muy diversos, en los coloquialismos urbanos de ficciones como “Las prefieren rubias” o “Síndrome de Estocolmo”, en rasgos que llevan la impronta bilingüe de un español enriquecido con el sustrato de la lengua y cosmovisión nomatsiguenga en los relatos “Saatanchira (curandera)” y “Cuida a tu esposa”, en el uso de los intertextos literarios de “¿Crónica anunciada?”, en la utilización de símbolos míticos de la literatura andina en relatos como “En el corral” y hasta en la recreación de modelos del habla colonial en “Confidencias en el callejón (Lima siglo XVII)”.
Como característica de la minificción, el humor negro encuentra un espacio relevante en muchos de estos relatos, así como el juego de ambigüedades, las estrategias de sorpresa y la ironía, tal es el caso de “La reu”, “El premio nunca llegó”, “Muestrario” o “Tarea final”, entre otros. El tono confesional, introspectivo se manifiesta también en estas creaciones, así como el alegato directo. No es una simple formalidad la pequeña autobiografía que acompaña cada minificción, en muchos casos completa el cuadro variopinto de esta antología, otorgándole un carácter más personal, una cercanía más palpable con el lector, afirmando un nosotras muy vivo frente a la soledad.
Basta…, es una antología que pide que algo se transforme en cada lector, reclama, parafraseando el relato “Oración”, que baje de sus altares y se una a todas, que termine con el silencio, por los siglos de los siglos, amén.
Sylvia Miranda
Más información en: Libros Peruanos y Blog Basta
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