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Poemas de Andrea Cabel


htmlrich_fichimagen.jpgCómo pasa el tiempo, parece que no hace mucho nos acompañabas durante los ensayos, allá en la casa de Mama Evi y Papapo en Villa Jardín, pedacito de Lima, testigo de nuestros inicios y que nos sigue acogiendo cuando tenemos la suerte de visitar la Tierra. Quien diría, en aquél entonces, que tu camino seguiría la senda del arte, en tu caso, el de las letras, y que conseguirías lo que vas logrando, tranquila, segura, paso a paso.

Se nos llena el corazón de alegría y orgullo al tenerte aquí, con nosotros, y poder mostrar parte de ti a través de tus hijos literarios. Andreita, gracias por dejarnos estos poemas que enriquecen esta nuestra Ventana

Alturas


 

Andrea Cabel García (Lima, 1982)

Graduada en Lingüística y Literatura hispánica por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Estudio temas de Literatura Medieval y realizó un proyecto sobre la cultura material en la Edad Media en Burgos – España.  Publicó durante el año 2007 reseñas crítico-literarias en el diario El Comercio (Lima - Perú), del mismo modo para el diario Expreso (Lima - Perú). Asimismo, publica en diversas revistas del medio nacional e internacional. Es miembro del comité editorial de la revista "La siega: arte, literatura y cultura" (Barcelona - España) www.lasiega.org y de la página literaria www.porta9.com. Su primer poemario, “Las falsas actitudes del agua”, primer premio del concurso Esquina de papel, obtuvo una segunda edición en Julio del 2007. Actualmente participa de la antología de poesía hispanoamericana realizada por la Universidad de Antioquia, asi como de la antología bilingüe (portugués - castellano) dirigida por Antonio Miranda. Prepara una muestra de poesía peruana actual para la revista SèrieAlfa  (Valencia - España) en donde se traducirán los poemas seleccionados al euskera, finlandés, inglés, italiano, portugués y catalán. En el 2009 publica, posiblemente, un nuevo poemario y un novisimo libro epistolar aún sin nombre.

 


                                                                                               [Patafísica]
las reglas de las excepciones resplandecen soledosas y tristes,
perdiéndose entre el tiempo, mirando a lo lejos,
                                                 a los átomos

que caen libremente,como las gaviotas tras las olas, precisas, puntiagudas
en una ceremonia de tiempo blanco, en un baile luminoso que solloza

pájaros vivos cualquiera salpicando llamas puras de viento, espuma,
detonando agrestes, solitarios,
como mi corazón
cuando se hunde en la noche

los átomos y los pilares del cielo,
el amor entero rozando los ojos abiertos

la luz transfigurada y la maravilla de robarte
                                                 como si fueras mariposa en primavera,
pincelada azul escarlata, cielo estrellado, melancólicas manos de río,

distancias y miradas.




D
tus pasos los diste en volcanes de caucho, / en metros vítreos / y llenos
de blancas coronas / madre isabel preguntaba diluyendo el tiempo / y
contaba los pedestales para la tarde / reclutaba las espinas de los
pescados y de las cenas,/ madre isabel resplandecía como diosa de la
hija / y voz de terciopelo en madre viva de mil años amoldados a un
beso / tu descansabas/ hundida entre sus plumas y velos / salvador
nacía / unísono, tras el sur de la veleta.




Q 
el sol se levanta como una rosa / tras la espuma y en lo alto del silencio. / la niña se
oscurece y el as se apaga. / salvador se acerca y le da un beso frente al rayo. / la escalera
relumbrante se retuerce, / las esferas los vigilan sigilosas. / la quiere como a la
perfección enemiga / mientras vuelve a morir sin fuerza de planeta, / como un deseo
luminoso, / como tropiezo de pájaro o pez. / 




§  Quién Entiende Las Rosas  §
guardamos la profunda sabiduría de los lugares que viajan sobre las plazas y los
hombres. no hay tiempo entre la culpa y la espuma. están las certezas incómodas en el
pecho antiguo de las casasaltas. el hogar de las encarnaciones robando eternidad al pico
de un soldado descalzo. el mar, la silueta de una lagrima destruyendo el clima, la vista
abierta desde una ventana para escuchar los muros. es vacía y desnuda la fila de muertos
con ojos aéreos sugiriendo eternidad y goce, mientras la espalda se extiende y las manos
se hacen manía. todo el espacio tiene cuerpo de fuego, voz de menta y canela. solitario
sueño de angulosa carne humana que lejos de la sicodelia y el rencor, piensa, he sido
desesperación y memoria.





§ Albúmina §
todas las rosas a oscuras, 
la primavera en forma de pájaro.
tu cuerpo y los anteojos
un decilitro de voz que no me pide nada;
el piano de otras manos que se abre y se sume buscándote un rostro,
armando los trozos que componen núcleos tristemente dispersos 
para salvarte sin salida, brillando amarillo
conociendo mis intestinos, mi cadena umbilical
tratándose en todo caso, de esta música que merodea.
siendo curiosamente leche de los ojos que brota llorando
y todas las ciénagas plagadas de agua, pensando en ti mamá.
como las películas de colores,
las posadas del plasma que flotan siendo una metáfora de loto y guirnalda.  
el mar entero encerrado en tus ojos, / en tu silueta que digiere sombra,
que conjuga las sierpes  y los muros.  

 



§ aquí no hay lluvia §
al carrusel de vil. 


Hay Carruseles.
destrucción para nosotros,
silencio de papel,
estrella ciega como el tiempo de un suspiro.
todas las cuerdas del pasado y los agujeros palpitantes
los corredores, el áureo verbo del payaso de suelo
de la noche triunfal en un puñado de hierba
en un bosque azul sin lámparas ni gacelas. 
aquí nadie llueve.
no hay silencio en un silbido celeste iluminado,
solo empiezan estas copas de rocío,
estas alondras bebiendo la corola de una criatura sin paladar. 
palideces madrugada en las diurnas calles vivas
repletas de juncos y puros corazones mojados.
todo vive y se extinguen los ecos, la certeza asciende
y se ríe el mar de tacto, la espuma como un ave
                                               se retira y nace
                                               por donde descansa una mejilla,
                                               un intocable beso. 




§ Mayana §

cosmos infinito, descifrado engranaje solar,
música que no rota
que no se enamora nunca. 
corazón sin nombre,
desposeída luz
jardín repleto de nadas rotas,
mayana,
fruto perdido,
espuma tras el verbo
ruido mucho ruido y el polvo
el nogal que se cae
el pájaro dibujado tras la sombra
la taza adormecida,
la espalda oscura,
los nudos de tus manos.
la espuma tras el verbo,
el nogal cayéndose,
el triunfo rojo
del pájaro esculpido. 
mayana, 
mayana. 

 

 

VENTANA CULTURAL


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