25/04/1961 - 29/05/2011
A pesar de tu partida física, te sentimos con nosotros en los ensayos, en los conciertos, en los viajes. Sabemos que el Cariño nos une sin importar espacios, ni tiempos.
Hermano de andares, de sueños, de esperanzas… compartimos tanto.
La Vida y la Música nos regalaron el conocerte. Recuerdas: ensayos, presentaciones, viajes, amigos. Recorrimos casi todo nuestro Perú, cuando tuvimos que decidir viajar a Europa. Primero Alemania, luego España, y no cesábamos de movernos, viajar, siempre viajar, acompañados por nuestro atadito de amores. Nos arropábamos entre nosotros mismos, cuidándonos, trabajando, afrontando retos como el de convertirnos en Cuarteto luego de tantos años.
Y tú siempre con tu poesía y tu “chispa” creadora de carcajadas. Marco “El Indio” como te conocía mucha gente en España. Qué habilidad tenías para hacerte querer, lugar al que llegábamos, lugar donde hacías nuevos amigos. Sería por el tremendo Corazón que tenías.
Tu alejamiento del Grupo, no impidió que el cariño se mantuviera latente, inquebrantable. En el último tiempo tu lucha infatigable por atender a tus “Viejitos”, nuestros Mama Evi y Papapo, sin descuidarnos, pues gracias a tus esfuerzos y al apoyo de algunos amigos, no perdimos nuestro nombre en el Perú, sello de más de tres décadas de trabajo en la música, de los que siempre serás parte.
Nos dejaste “Tu Nombre”, “Markahuasi”, esta última siempre será para nosotros “Marcohuasi”.
Marquito, eres ahora una Estrella o un Rayo de Sol, te adelantas y nos esperas donde luego iremos a juntarnos para seguir cantando, para seguir soñando y sonriendo. Todos somos testigos de tu gran humanidad, sensibilidad y cercanía. Todos te recordamos cantando con esa fuerza, entrega y cariño con la que siempre lo hiciste.
Alguien dijo “la muerte no existe”, y es verdad, tú eres la prueba evidente de ello. Alguien dijo “una persona muere realmente cuando se le olvida”, tu Marquito, estás siempre entre nosotros… cantando,
tus hermanos
Edgar, Manuel, Lucho, Sebi y Max